Hoy os presento a la joven grulla. Es muy fácil diferenciar los individuos jóvenes y a los adultos de esta especie, porque los primeros carecen en la cabeza de las franjas blancas y rojas tan llamativas de los adultos, además su plumaje también es menos grisaceo que el de sus padres.
Durante nuestra estancia en Gallocanta, este jovenzuelo que os presento fue el más atrevido de todas las miles de grullas que nos rondaban. Se fue acercando poco a poco a la balsa junto a la que nos encontrábamos, pero cuando le quedaba escasamente un metro para llegar al agua nos descubrió, y no era para menos, ya que nuestra impaciencia nos hizo disparar nuestras cámaras como si nos fuera la vida en ello. Se nos quedó mirando…
…y tras unos segundos echó a volar con ese despegue torpón de las grullas…
…aun así, nos dejó muy buenos momentos y unas miradas que nunca olvidaremos…
Saludos