Hola a todos. Hoy os dejo la 2ª entrega de mis estancias en los hides de Gallocanta disfrutando de la época de celo de las grullas. En esta ocasión os enseño cómo los machos se enzarzan en batallas para establecer la jerarquía de los grupos. Todo comienza con la provocación, levantando las plumas de la cola y sacando pecho, los machotes van acercándose unos a otros y cuando se juntan prueban sus gargantas al unísono para acobardar a los rivales…
Después de muchas horas observando a estas aves vas diferenciando, según la forma de cantar, su estado de ánimo, así, con los ojos cerrados se podría saber si una grulla está en vuelo, aterrizando, buscando a sus compañeros o retando a sus rivales.
El siguiente paso es mostrar el tamaño y las grullas desplegan las alas, un acto que suele desembocar en pelea…
Algunas incluso saltan varios metros para tratar de impresionar a sus congéneres…
Pero cuando todas estas intimidaciones no tienen efecto y los machos se siente más fuertes que sus rivales la pelea está servida…
Dando un pequeño salto lanzan sus patas hacia sus rivales con todas sus fuerzas, tanto que a veces alguno termina por el suelo…
Pero con estos golpes no acaba todo, y es que el vencido es perseguido por el ganador de la batalla de una forma cruel mientras huye gritando despavorido…
Y para terminar os dejo un par de fotos de un visitante inesperado, que aunque pasó lejos del hide notaba nuestra presencia…
Saludos
el último bezano 
Me sorprendieron estas fotografías, porque nunca había visto una pelea así, esto de echarle el cuerpo encima al rival…las patas por delante, esos saltos…increíble!!
Y la actitud!! Se adivina el lenguaje en realidad.
Muy buenas tus fotografías, lo que no es novedad…
Te felicito, y gracias por mostrarnos algo poco común en fotografías, donde una puede observar mucho mejor que en una película.
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