Lágrimas de niebla

Hola a todos. Como a quien madruga Dios le ayuda y ya que esta noche el sueño me había abandonado me he echado al monte antes del amanecer. La idea era fotografiar el otoño, pero la niebla que me ha impedido realizar las fotos que quería me ha regalado miles de joyas, dejando sus lágrimas en las telas de araña que inundan los prados «agosteados»

Con estas joyas rodeándote, uno se olvida del frío, de la soledad del lugar y del silencio, sólo se puede observar y disfrutar de estos regalos que en unos minutos desaparecen bajo el calor del sol…

Y ya que el otoño está casi en su apogeo por la sierra, puedo prometer y prometo que en próximos artículos os voy a cansar con imágenes de hojas caducas.

Saludos