Hola a todos. Hoy os traigo las fotos de una ruta preciosa en pleno corazón del parque Nacional de los Picos de Europa, La primera parte de la ruta, que parte del puente de Poncebos (donde también comienza la famosa ruta del Cares) nos lleva en poco más de una hora y cuarto hasta el pequeño pueblo de Bulnes, el único de toda España al que no se puede llegar por carretera o camino, y que hace 12 años ganó en accesibilidad gracias a un funicular que llega cerca del pueblo atravesando, mediante un túnel, las altas montañas que lo rodean. Sin embargo, esta vez escogimos llegar al pueblo caminando por la antigua ruta de acceso al mismo, una estrecha senda que atraviesa el Canal del Tejo.
Así pues, comenzamos la ruta dejando a nuestra derecha la ruta del Cares con la vista puesta en la canal del Tejo…
Antes de entrar en la canal, atravesamos el río Cares por el puente de la Jaya, como veis, el río llevaba un caudal considerable…
Entramos en la canal y comenzamos a remontar los 400 metros de desnivel que nos llevará hasta Bulnes, no es una ruta difícil, aunque hay que tener cuidado con no resbalar en algún tramo algo expuesto ya que una caida al río podría ser fatal…
Echamos la vista atrás y disfrutamos de las vistas, el día es espléndido, el verde lo invade todo y hay que aprovecharlo…
Antes de llegar a Bulnes, el valle se abre y ya podemos divisar el barrio alto del pueblo…
El invierno aquí ha sido muy largo y duro, pero todo llega y la primavera se muestra esplendorosa…
Pronto llegamos a «la Villa», pero el sol nos invita a seguir ascendiendo, siguiente destino, el collado de Pandébano…
Sin dejar el camino por el que veníamos, pasamos Bulnes y la cómoda senda se convierte en un barrizal con buen desnivel y mucha roca, pero las vistas mejoran por momentos y Bulnes aparece como un precioso pueblo en un entorno de ensueño, lo que ayuda a seguir…
Y unos 10 minutos después… el grandioso pico Urriellu, conocido como «Naranjo de Bulnes» aparece ante nuestros ojos…
Era la primera vez que veía este mítico pico y, desde luego, no decepciona…
El camino depara más sorpresas, y este bonito lución casi acaba bajo mis botas, aunque os lo parezca, este animal no es una serpiente sino un lagarto…
Y esta bonita «Morchella» adorna el camino, seguramente muchos de los que la vean no sabrán que es una seta muy apreciada…
Seguimos ascendiendo «anestesiados» por la belleza de lo que nos rodea… ni el barro ni el calor le quitan interés a la ruta…
Las altas cumbres, todavía con nieve, los prados pletóricos, los bosques caducifolios, las viejas cabañas… todo esto crea un paisaje paradisíaco que a más de uno nos gustaría tener siempre «a mano»… (algún día pequeña 😉 )
Y dos horas después de dejar Bulnes llegamos a los casi 1300 metros de altitud del collado de Poncebos desde el que se accede al Pico Urriellu por la ruta más fácil y concurrida, aunque eso habra que dejarlo para otra ocasión.
Allí nos esperan las vacas para poner la guinda a la vista «alpina»…
Tras la ascensión, toca desandar lo andado guardando en la retina todo lo visto y disfrutado, pensando en volver pronto, esta vez ya, para «tocar» el gran Urriellu…
Hasta otra, saludos.
Pregunta: Este lugar, queda en Asturias? Te lo pregunto, porque me encantaron tus fotografías, y me fui al google earth , para ubicarme, pero no estoy segura….
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Menuda ruta…, y unas fotos magníficas
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