Hola a todos. Las fotos que os voy a poner hoy son de una de las noches más especiales de mi vida, en la que pude disfrutar, en la mejor compañía posible, del mayor espectáculo de la naturaleza que han visto mis ojos hasta ahora. He vivido fuertes tormentas, tornados, grandes nevadas… pero nada comparable a ver «bailar» una aurora boreal sobre tu cabeza en un escenario insuperable y junto a mi pequeña. Como ya os conté en el anterior artículo, observar la aurora boreal era uno de los objetivos del viaje y el lago glaciar de Jokulsarlon se presentaba como uno de los mejores lugares para verla. Tras una tarde en que las nubes iban desapareciendo del cielo, la cosa pintaba bien, así que buscamos para pasar la noche el sitio desde el que previsiblemente mejor se podrían observar las luces del Norte. Y en cuanto la noche comenzó a caer sobre nuestras cabezas, a la vez que la luna salía sobre el horizonte, el cielo se empezó a pintar con líneas verdes…
Primero fueron unas pocas líneas tímidas que rápidamente aparecían y desaparecían, pero pronto, esas lineas comenzaron a iluminar todo el cielo y a moverse a una velocidad que no me esperaba. Y a la vez que intentaba hacer mis primeras fotografías de auroras boreales, no podía creer lo que estaban viendo mis ojos…
La luna salía y se escondía entre las nubes, iluminando los icebergs que crujían rompiendo el silencio de la noche, mientras las focas jugaban a pocos metros de donde estábamos… una experiencia realmente inolvidable…
En los primeros minutos, eran lineas verdes con una luz muy intensa acompañadas de «sombras» violetas, después, todo el cielo se iba cubriendo de una manta verde de una luz menos intensa, hasta que unas 2 horas después, las luces del Norte siguieron su camino dejándonos imágenes imborrables en nuestra memoria y la satisfacción de haber vivido unos momentos con los que llevaba mucho tiempo soñando.
Espero que con las imágenes hayáis podido disfrutar un poco de todo lo que yo disfruté haciéndolas, pero aquí no acaba la cosa, otro día os dejaré un pequeño «regalo».
Saludos