Hola a todos. Ya de vuelta del inolvidable viaje por Noruega toca rememorar los momentos vividos y los lugares visitados. En apenas una semana hemos podido ver cientos de rincones increíbles y para ello ha habido que ir sin prisas pero sin pausa, recreándome menos de lo necesario en la fotografía y más en el disfrute personal, además el «buen» tiempo, con días despejados, no ayudaba a conseguir buenas fotografías, pero sí a ver prácticamente todo lo que antes del viaje habíamos planeado…
El área elegida para este viaje era la zona de los fiordos, entre Bergen y Alesund, donde se concentran los fiordos más grandes y espectaculares, pero a éstos los dejaremos para otro artículo, y es que Noruega es muchísimo más que sus famosos fiordos. Los amantes de la montaña y los bosques encontramos en Noruega un paraíso difícilmente superable en cuanto a belleza. Un bosque casi infinito de coníferas, junto a caducifolios en las zonas de clima más suave, ocupa gran parte del país desde el nivel del mar hasta las zonas medias de los grandes picos con formas casi perfectas.
El agua es muy abundante en Noruega y los ríos aparecen por doquier, perfilando el fondo de los valles…
Esta abundancia de agua y lo accidentado del terreno hace que prácticamente no pase un kilómetro sin que se pueda disfrutar de preciosas cascadas…
Mediante pequeños paseos se puede acceder a algunas grandes cascadas de gran belleza, dos de las más espectaculares son la de Voringsfossen, con 184 metros de caída, situada en un sobrecogedor «tajo»…
…y la caudalosa Feigefossen, con una altura de 200 metros y cuyo estruendo se escucha a varios kilómetros de distancia, hasta la cual acceder es toda una aventura por un sendero embarrado por el spray de la propia cascada, el cual te empapa cuando te acercas a ella
Muchos de estos ríos toman sus aguas de los glaciares cuyas lenguas llegan hasta apenas 400 metros de altitud, como es el caso de la lengua glaciar de Nigardsbreen, hasta la cual se puede llegar caminando para disfrutar de ese azul tan característico del hielo «milenario»
Las zonas altas de Noruega ofrecen un curso acelerado de glaciarismo, con valles en forma de U y circos glaciares a cada paso, dejados por el retroceso del hielo durante los últimos siglos…
El paso de las lenguas glaciares por algunos de estos valles perfiló laderas muy escarpadas, como es el paso de Trollveggen, la pared rocosa más alta de Europa con 1200 metros verticales…
Y dejaremos para el próximo artículo los fiordos y lagos que caracterizan a una zona increíble a la que ya estamos deseando volver…
Saludos