Hola a todos.
Hoy os traigo un par de imágenes que, sin ser de animales salvajes, que es lo que suelo fotografiar, llamaron mucho mi atención al verlas en la pantalla de la cámara.
Los animales «domésticos» pugnan en belleza con los salvajes y aunque fotografiarlos sea muy sencillo, ya que muchas veces su curiosidad les hace acercarse a tí y posar, a veces, las fotografías que consigues tienen un gran atractivo visual, aún cuando el objetivo de la salida fotográfica no era ese.
En el primer caso, en el transcurso de una ruta por el Pirineo Navarro, un grupo de caballos «potoka» se acercaba con insistencia, buscando seguramente sal o algún aporte que los ganaderos les faciliten. Con el gran angular montado, sólo había que agacharse un poco y enmarcar su «agrupación defensiva» en un día radiante de esta primavera…
Y en el caso de esta gran vaca que me observaba curiosa mientras iba en busca de corzos, el atardecer creaba un bonito contraluz que llamo mi atención…
Pronto más artículos…
Saludos.
el último bezano 