Hoy viajamos hasta un pueblo abandonado hace unos cuantos años, se trata de Las Casillas de Bezas, cerca de la laguna de Bezas y muy cerca también de las trincheras que os enseñé en otro artículo. Las casas están construidas, como no, con piedra caliza del entorno y todas tienen un pequeño corral como acceso presidido por grandes portones de madera…
Llegar allí es como viajar al pasado, ni un coche, ni asfalto, ni un cable, sólo silencio y casas deshabitadas, la mayoría derruidas…
Así eran las calles de un pueblo…
Dentro de las casas todavía quedan viejas sillas de madera y hasta alguna cocinilla, además las paredes están pintadas con el típico azulete de la zona…
Y hasta a lugares tan lejanos, la primavera siempre llega…
Saludos
josé,
tus fotos exprimen bien «le poids du silence»
impresionante !!
como siempre
gracias
Me gustaMe gusta
Estos dias de Semana Santa tuve la oportunidad de ver «in situ» lo que nos habias enseñado antes en foto y la verdad es que es un paisaje impresionante.
Impresiona ver la soledad de un lugar que hace 25 años, que tampoco es tanto, estaria habitado, y ahora en cambio se encuentra enmedio de la nada.
Me gustaMe gusta
Rubén, fuisteis,pero no visteis lo más espectacular que son las trincheras que hay cerca de las Casillas, bueno,para la próxima…
Me gustaMe gusta
en esta ardea nacio mi padre
Me gustaMe gusta
que recuerdos me trae esta aldea de cuando yo era joven…
Me gustaMe gusta