Hola a todos. Hoy os dejo otra entrega más de mis días en Ordesa y en este caso con un animal muy especial, el águila real, el ave que más fuerza transmite en todos sus movimientos.
Verla volar desde el hide es espectacular, pero más si cabe el día en que pude tomar las fotografías que os subo, ya que el joven ejemplar quería bajar al comedero, pero decenas de cuervos hicieron todo lo posible por evitarlo. De hecho, los cuervos y cornejas comenzaban a dar gritos de alerta cuando el águila se acercaba a menos de un kilómetro del hide y como si fueran un escuadrón de combate la atacaban a turnos, aunque los picados de la rapaz eran inalcanzables para los córvidos…
La veloz águila hizo unas cuantas pasadas por el comedero, pero no llegó a posarse por lo ya contado, así que tuve que conformarme con captar su belleza en vuelo, que no es poco…
Saludos
Me gustan mucho tus fotografías, José, eso de destacar al ave y desenfocar los cerros, ese colorido que logras como contraste, hace más destacable la luminosidad, y eso logra que veamos cada pluma en detalle.
Felicitaciones.
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